Crear jardines en las terrazas o techos de los edificios es una tendencia mundial en alza. Los techos verdes no son sólo atractivos a la vista, sino que también generan numerosos beneficios medio ambientales a las ciudades. Mejoran la calidad del aire, posee considerables ventajas en la regulación de las temperaturas, reducen los ruidos ambientales y a su vez prolongan la vida útil del techo.
¿Qué es un Techo Verde?
Un Techo Verde o Green Roof es un espacio verde creado artificialmente en un lugar donde naturalmente no existiría.
Los beneficios que aporta a la ciudad y a sus habitantes, tanto en economía, como calidad de vida, son tan importantes, que desde 1970 se desarrollan nuevas tecnologías para para impedir que haya humedades, para desarrollar sustratos de bajo peso y que no se degraden, para elegir vegetación que sobreviva en lugar tan desfavorables, como son los techos.
Los techos verdes no deben confundirse con el tradicional techo jardín, donde la siembra se realiza en contenedores y/o plantadores independientes, ubicados en una terraza accesible.
Un techo verde consiste en recrear, en la terraza de un edificio existente o a construir, en un balcón aterrazado o sobre cocheras subterráneas, un espacio verde que funcione como un jardín normal. Así y solo así puede cumplir con las consignas de reducir la temperatura de la construcción, la de filtro a la contaminación, disminuir la presión sobre los sistemas de alcantarillado, reducir el efecto de isla de calor.
Los modernos techos verdes son sistemas multicapa que para su buen funcionamiento se debe incluir una barrera hidráulica eficaz que garantice larga vida sin filtraciones y que sirva sirva de barrera a las raíces, las mas usadas por cumplir normas anti raíz y tener expectativa de vida de mas de 30 años son las membranas de PVC. Las de EPDM cumplen los mismos requisitos.
Debe contar con un sistema de drenaje que permita que el agua corra libremente hasta los desagües.Estos sistemas poseen membrana geotextil que impide el paso de sólidos al desagüe, y algunos, para el caso de techos verdes extensivos, que son los que no requieren riego, ni mantenimiento, poseen reservorio de agua.
El sustrato, donde crecerán las plantas, debe ser liviano, tener poca materia orgánica, para que no entre en descomposición, poseer un 27% de aire para que el agua percolice libremente y las raíces tengan donde tomarse. Cada tipo de techo verde tiene una composición distinta, pero todos son en base a piedras volcánicas de distinta granulometría y capacidad de absorción de agua.
Un techo verde nunca debe tener tierra o humus, éstos en la ausencia de bacterias y fauna como las lombrices se apelmazan impidiendo el paso de agua, lo que provoca inundaciones. La tierra negra además de su peso, con el sol se endurece, lo que provoca falta de desarrollo radicular.La vegetación es otro tema a tener en cuenta. Cultivar en un lugar tan desfavorable como un techo, donde el sol siempre llega, el viento tiende a secar el sustrato, requiere plantas que puedan sobrevivir en esas condiciones. La vegetación usada en techos verdes extensivos son los Sedums, plantas crasas que resisten esa condiciones inhóspitas.
Una función de los techos verdes es el mantenimiento de la biodiversidad, por eso la recomendación de implantar plantas nativas, tanto para su supervivencia como para alimento de la fauna nativa. La mayoría de los Sedums son foráneas, pero preparan el espacio para la adaptación de las nativas. Un buen techo sustentable debe tener un 80% de sedums y un 20% de plantas nativas.Los techos verdes intensivos, con los cuidados adecuados, riego, podas y fertilización permiten la vida de otras especies más conocidas, pero estos techos no cumplen con todos los beneficios que se atribuyen a un techos verde. No retienen agua, no cumplen con los preceptos de la sustentabilidad, y fundamentalmente consumen mucha energía en su mantenimiento.
BENEFICIOS DE UN TECHO VERDE
Mejoramiento en el aislamiento acústico
Es un excelente aislante acústico que, por su concepción, reduce eficazmente todo ruido proveniente del exterior: ruido ambiente, de granizo, precipitaciones, etc.
Ventajas en términos urbanísticos
Las cubiertas ecológicas crean sectores verdes en el entorno urbano. Las plantas sobre la cubierta, conceden a los propietarios la presencia de un entorno natural, en lugar de las típicas superficies negras o grises que habitualmente constituyen las cubiertas llanas, cada vez más presentes en el paisaje urbano.
Reducción de costos en calefacción / climatización
Aumenta el aislamiento y la eficacia energética de cualquier edificio. Debido a sus propiedades aislantes, éstas cubiertas tiene un gran impacto sobre las temperaturas interiores, reduciendo sustancialmente la cantidad de energía requerida para calentar un edificio en invierno, y enfriarlo en verano. Como resultado, se reduce notablemente los costes energéticos a cargo del propietario.
Esperanza de vida incrementada
Aumenta la esperanza de vida de las membranas de estanqueidad de manera significativa, ya que las protege de factores perjudiciales como: la radiación UV e Ir; el ozono; las fluctuaciones extremas de temperatura; perforaciones, y cualquier otro posible daño físico. De esta manera se limita considerablemente, la eventual necesidad de mantenimiento.
Mejora en la calidad del aire
Contribuyen a una mejor calidad del aire. Esto sucede particularmente en los entornos urbanos, en donde la calidad del aire es a menudo insuficiente.
La vegetación sobre la cubierta produce por un lado oxígeno, y por otro, absorbe las partículas contaminadas del aire.
Retención del agua
Absorben grandes cantidades de agua de lluvia y a la vez, evitan que ésta se dirija directamente hacia los desagües: una gran cantidad del agua es absorbida por las plantas, o se evapora. En el caso de precipitaciones significativas, retrasa el vertido sobre el desagüe, reduciendo la presión sobre los conductos cloacales. Las cubiertas ecológicas a gran escala, pueden reducir considerablemente el riesgo de inundación en las zonas en donde los caños cloacales no dan a basto.
Espacio vital
Favorece el retorno de la naturaleza en las ciudades y zonas industriales. Ofrece una amplia gama de biodiversidad y garantiza a ciertas especies animales, un mínimo de protección del medio ambiente en entornos urbanos. Aves, mariposas y todo tipo de fauna que habita en las ciudades y que necesitan de la vegetación para sobrevivir, pueden encontrar sobre las cubiertas, un lugar ideal para descansar y crear un nuevo hábitat. Asimismo, las cubiertas ecológicas pueden ofrecer a los habitantes de las ciudades un espacio funcional y relajante, paliando la ausencia del jardín tradicional.
«En un día caluroso de verano, un techo verde puede estar más fresco que la temperatura ambiente.
Un techo normal -sin vegetación- puede llegar a ser 50 grados más caliente que ese mismo aire. Estos datos, de la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU., fueron puestos a prueba por la Universidad de Ryerson en Toronto, Canadá.
El estudio, que buscaba dimensionar los impactos de implementar techos verdes, concluyó que se ahorraría energía eléctrica y se reduciría el gasto en la gestión de aguas lluvias.»