Elena Nofal, Directora de Desarrollo, destaca: “Nos alegra contar con un grupo de donantes comprometidos con la adquisición de obras de arte latinoamericano. Malba invita a los miembros del Comité que participen activamente en el proceso de adquisición de obras de arte, junto el Comité Artístico, para sumar al acervo del museo. A lo largo de los años se les han ofrecido charlas específicas que refieren a coleccionismo, conservación, restauración y guardado de obras como también un seminario anual organizado por el Departamento de Curaduría con el objetivo de ampliar sus conocimientos. Valoramos enormemente el rol de del Comité en el fortalecimiento institucional de Malba”.

Estas son las seis obras que se incorporan a la Colección Malba gracias al Comité de Adquisiciones con el objetivo de continuar con la representación de producciones culturales del continente desde una perspectiva plural e inclusiva:

Constelaciones (ca. 1972) de Gyula Kosice (nacido Ferdinand Fallik; Košice, Checoslovaquia, 1924 – Buenos Aires, 2016) forma parte de La Ciudad Hidroespacial (1946-2004), la obra abierta y procesual que condensa años de búsquedas materiales y teóricas del artista. Está realizada con plexiglás, madera, con fuentes de luz y algunos elementos de collage. Si bien la pieza no formó parte de la exhibición Gyula KosiceIntergaláctico porque se privilegió el conjunto de MFAH, es una obra muy representativa de ese recorte ya que formaba parte de la colección personal del artista. Así se completa el conjunto que Malba posee del artista: Persistencia. Gota de agua C (1970) y Röyi N°2 (1944).

Sin título (1961)​ de Alberto Greco (Buenos Aires, 1931 – Barcelona, 1965) es una pieza realizada con óleo y cemento sobre tela que forma parte de su serie negra. Greco es un artista inaugural de la escena contemporánea que, a comienzos de los años 60, trabajó en estas telas negras no solo explorando la materialidad, con la incorporación de brea o cemento y materiales orgánicos, sino también inaugurando el concepto de la pintura como objeto y su dimensión performativa. Su trabajo hacía foco en una dimensión orgánica rompiendo con la abstracción circulante en el ámbito local e internacional.

Noemí Gerstein (Buenos Aires, 1908 – 1996) fue una artista que rompió con los estereotipos de las artistas mujeres no solo por hacer escultura sino también por los procedimientos utilizados. Paisaje romano (1963)​pertenece a una serie bien característica de la artista, en la que sobre malla de aluminio sujeta formas de bronce fundido, un tanto informales, que asemejan paisajes. Se trata de una obra que no tiene rango de comparación con otras realizadas en el campo del bajorrelieve en Argentina, altamente experimental, orgánica, espacial. Una pieza de una gran belleza que aporta una visión más completa de la obra de la artista. Su obra Trinomio (1964)​ forma parte de las donaciones incorporadas este año. Se trata de una pieza de bronce soldado que construye volumen a partir de finos filamentos proyectados en el espacio.

Puna III (1991)​de Gracia Cutuli (Buenos Aires, Argentina, 1937), es un textil escultórico que forma parte de una trilogía en la que cada pieza funciona por separado, la número tres remite a la cordillera. Es una obra deslumbrante que utiliza una variedad de técnicas que proporcionan relieves diversos a cada faja. Por otra parte, la calidad de la lana que siempre usó Cutuli agrega la iridiscencia y la temperatura del color, que ella trabaja con sutileza, intercalando una cantidad de tramas que requieren conceptos y gran destreza. Esta pieza textil dialoga con la colección de arte abstracto de Malba y también con el núcleo textil que el museo está consolidando.

La incorporación de Lotte Schulz (nacida María Carlota Schulz Prieto Cambyretá, 9 de abril de 1925- Asunción, 22 de enero de 2016) tiene que ver con una voluntad de expandir la Colección hacia territorios menos explorados, como es el Paraguay. Schulzes una artista hija de una campesina paraguaya y un militar austríaco que pasa la mayor parte de su vida y formación en distintas ciudades del Brasil. Guri (1986) es un pirograbado cuero (al que se suman incisiones y pintura al óleo) donde retrata a uno de sus gatos. El trabajo en cuero, aspecto altamente valorado de su producción, permite inscribir lecturas vernáculas en torno a los procesos de incorporación de los lenguajes internacionales en los circuitos locales.  

Saludo al astronauta (1965)​ de Eduardo Ramírez Villamizar (Pamplona, Norte de Santander, 1922-Bogotá, 2004) es una pieza emblemática del artista que es uno de los pioneros en el desarrollo de la abstracción en Colombia.

Realizada con acrílico, se inscribe en el universo de sentidos que el plástico inscribió durante los años 60 en relación con la modernidad y las búsquedas astronómicas. En este sentido, se vincula con las investigaciones que el museo viene desarrollando en relación a la utilización del plástico en las obras de Gyula Kosice.

Durante 2024 y en el marco de arteba, otras cinco obras de artistas argentinos para su Colección: Lo suficiente (2011) ​de Alfredo LondaibereTapial naranja (1967) de Anselmo PiccoliLa campaña (2019) de Florencia BöhtlingkEl Hogar de las Niñas Mueble (2022) de Verónica Gómez Niño Soldadito (2024) de Manuel Brandazza. Los artistas Piccoli, Böhtlingk, Gómez y Brandazza ingresaron así al acervo del museo.

Patricia Mir