Políticamente, la Antártida es un lugar único. Todos los países del mundo han acordado promover la paz, la ciencia y el medioambiente en esta región. Es decir, solo se permite su uso pacífico. ¿Pero este espíritu es real o pura hipocresía?

Conocemos la Antártida natural, sus prodigios que la hacen un territorio único, con capas de hielo de casi cinco kilómetros de espesor, vientos de velocidades imposibles y temperaturas tan frías como en ningún otro lugar del planeta. Conocemos la Antártida científica, los proyectos que estudian el cambio climático, la vida en Marte, el origen de las corrientes marinas de todos los océanos del mundo. Conocemos la Antártida aventurera, en la que Amundsen, Scott y Shackleton inscribieron su nombre en la Historia. Conocemos muchas Antártidas, pero no la política. Y existe.

Con motivo de la conmemoración de los veinticinco años de la firma del Protocolo de Madrid, que protege este ecosistema fascinante, realizaremos un documental y un libro sobre el espíritu antártico, el que consagra el sexto continente a la paz, la ciencia y la protección del medio ambiente. Indagaremos sobre si ese espíritu representa lo mejor del ser humano o si es una gran hipocresía. De la mano de los únicos pobladores de este lugar remoto, los científicos y los militares que les ayudan, comprenderemos las relaciones de ida y vuelta entre nuestras sociedades y este desierto blanco. Tal vez en la Antártida se hallen algunas claves sobre las amenazas a las que se enfrenta el ser humano y sobre las soluciones que nos pueden conducir a una vida mejor.

¿podemos salvar a la Antártida sin salvarnos antes a nosotros mismos?

El documental está dirigido por el periodista, escritor y guionista Mario Cuesta (‘Por encima de mi cadáver, un viajero sin paciencia en Siria, Líbano y la Turquía kurda’) y cuenta con la música de Javier Weyler (ex-batería del grupo británico Stereophonics). Fue rodado durante el verano austral de 2017 y ha sido finalista en la categoría Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, del Arctic Film Festival en Noruega y en el International Nature Film Festival Godollo (Hungría) entre otros. También se proyectó en el Fiis 19 de Chile y en la COP 25 de Madrid.

Los autores acompañan a científicos, militares, activistas y diplomáticos de España, Estados Unidos, Rusia, Portugal, Chile y Argentina para buscar respuestas a estas cuestiones: ¿quién tiene el control del ecosistema más antiguo del mundo? ¿Se está compitiendo subrepticiamente por la explotación de sus valiosas materias primas? ¿Podría la Antártida ser el escenario de la próxima guerra o es un ejemplo de cómo la comunidad internacional puede funcionar pacíficamente? El documental combina naturaleza espectacular con política, humor con análisis profundo. La música fue compuesta por Javier Weyler, ex-batería de la banda galesa Stereophonics.