
La diversidad sexual es un tema que viene teniendo relevancia en lo cotidiano desde hace muy pocos años. Si bien existe desde siempre, era un tema negado y silenciado, uno de los tantos tabúes que hay en la sociedad.
La idea es abrir una puerta y empezar a enterarnos de qué se trata todo esto.
La diversidad sexual es un tema que viene teniendo relevancia en lo cotidiano desde hace muy pocos años. Si bien existe desde siempre, era un tema negado y silenciado, uno de los tantos tabúes que hay en la sociedad.
La visibilidad de esta diversidad fue lograda por el trabajo de organizaciones que han encarado esta lucha a lo largo del mundo. Pero dejemos los detalles para otro día.
En este caso, la idea es abrir una puerta y empezar a enterarnos de qué se trata todo esto. Se entiende por “diversidad sexual” a aquello que no responde a la “heteronorma” es decir la heterosexualidad como única alternativa y cuyo fin es la reproducción. Se define como “cultura heteronormativa” a la que dirige su mirada, cultura y educación a la heterosexualidad y como consecuencia natural de ésta, la reproducción.
Hay muchos enfoques históricos, sociales, culturales, religiosos, científicos y un largo etcétera para ver. Por eso hablo de Caos. Porque empecemos dónde empecemos hay que mirar para atrás, en el presente y hacia el futuro. Porque se entremezclan muchos aspectos en cada enfoque y sus ramificaciones pueden ser abrumadoras.
Hoy, a modo de presentación podemos definir algunas palabras, términos o expresiones que nos van a ayudar a comunicarnos mejor.
Comunidad LGBT
Se habla genéricamente de “Comunidad LGBT” cuando nos referimos a las personas homosexuales.
Las letras de LGBT significan:
Lesbianas
Gays
Bisexuales
Trans
Se considera lesbiana a una mujer que siente una atracción física, emocional y sexual por otra mujer
Se considera gay a un hombre que siente una atracción física, emocional y sexual por otro hombre
Se considera bisexual a quien siente atracción tanto por personas del mismo sexo o por personas del sexo opuesto.
Se considera trans a quien sientiendo una discordancia entre su percepción de sí misma/o y su cuerpo generan cambios para adaptar su realidad físic ay social a esa percepción
Con el paso del tiempo, se han incorporado otras letras (y categorías) en el universo de la diversidad.
En algunos casos, no hay una sola “T” sino 3: “Travesti”, “Transexual” y “Transgènero” (las diferencias entre estos términos queda para otra nota)
La “I” por “Intersexual”, aquellas personas que nacen con genitales que no se pueden definir por masculinos o femeninos.
La letra “Q” por “Queer” un término que engloba a personas que no se identifican con ninguna categoría en particular.
El signo “+” se usa al final de la sigla refiriendo a la suma de otras variables como ser: asexuales, pansexuales, demisexuales. El + deja abierta la sigla a todas las personas que se sientan incluidas en ella y no formar parte de la heteronorma.
Como se puede ver en la descripción de la sigla que agrupa a la diversidad sexual, si bien hay algunas definiciones claras, otras son más complejas y difusas. ¿A qué se debe? Por un lado, no hay un “Organismo regulador” que determine o unifique criterios. Por otro lado hay movimientos que buscan identificarse de una manera o nombre en particular, en tanto otros bregan por borrar etiquetas. Cada quien es libre de autodenominarse de la manera que crea dentro de estas categorías, o rechazarlas o crear nuevas.
Bienvenidos al Caos. Las luchas no son las mismas para todos; hay quienes necesitan ampararse bajo una definición y quienes quieren liberarse de etiquetas y definiciones. En el mundo hay cientos, miles de organizaciones que trabajan por la diversidad sexual. En distintos países con distintas realidades, con diferentes culturas, leyes y religiones. Países que poseen leyes de matrimonio entre personas del mismo sexo hasta países con leyes en las que la sospecha de relaciones homosexuales puede terminar en la pena de muerte. Hay organizaciones con marcado tinte político y otras trabajan para quedar fuera de ese ámbito, otras que se nutren de integrantes de todas las corrientes políticas. En esa diversidad de planos, se generan tantas ideas y percepciones de esta diversidad que son inabarcables.
Las sociedades a medida que se van abriendo a estas realidades y por ejemplo se van dictando leyes sobre derechos, reconocimiento o protección para la comunidad, se van asentando y estandarizando las definiciones.
Para ir cerrando esta introducción, digamos que la cultura heteronormativa nos inculca la existencia de un único modelo de interacción afectiva, romántica, sexual y familiar.
Abriendo la puerta a la existencia de una cultura muchísimo más amplia, más difusa, flexible, perceptiva y absolutamente diversa, nos encontramos más cerca de la verdadera esencia de la humanidad, de sus deseos y sus anhelos.
El Caos al que hago referencia no excluye nada ni nadie. No es propiedad de nadie ni nadie queda al margen. El Caos es el continuo avance y transformación de la civilización, los Estados, la cultura, las leyes. Es el constante cambio y aprendizaje, el replanteo del quienes somos, que queremos y a dónde (y con quienes) vamos. Sin ese Caos por delante, la vida no sería un desafío con batallas ganadas y batallas por ganar.
Alonso de Blanco Psicólogo Social.Periodista.Escritor