Educación

Bullying y Ciberbullying:

Pautas para padres y Profesores

 Soy profesor, ¿Qué hago?

Detectar señales. Desde la perspectiva del profesor, al igual que la de los padres, es importante que reconozcas algunas señales que pueden estar indicando que un niño sufre acoso en clase. El niño puede empezar a faltar a clase, por evitar encontrarse con su agresor. Así como mostrar síntomas de ansiedad o bajo estado de ánimo, irritabilidad, labilidad emocional, conductas agresivas, dolores de cabeza o somatizaciones diversas. En el ámbito escolar puede reflejarse en un descenso del rendimiento académico o pérdida de la atención y concentración que tenía antes. Puede también reducir su círculo de amigos o incluso quedarse completamente aislado en clase.

 

Observar y conocer.

Parece evidente, pero los maestros deben ser conscientes de dónde es frecuente que tengan lugar los casos de bullying (generalmente el cuarto de baño, el patio de recreo, en los pasillos abarrotados, en los autobuses escolares, en las entradas y salidas del centro) y cuándo se produce (a la hora del recreo, después de clase, cuando el profesor se da la vuelta para explicar, cuando atiende a otro alumno etc.) Saber este tipo de cosas puede facilitar su detección.

El primer paso ha sido detectar el problema, una vez lo hemos hecho y creemos que podemos tener un problema de acoso en clase debemos abordar la situación, a continuación te presentamos algunos consejos que te pueden resultar de utilidad:

 

Hablar en clase del tema. 

El acoso escolar no puede ser un tema tabú. Se recomienda hacer hincapié sobre la necesidad de decirlo si algún alumno detecta problemas y remarcar que comentar un suceso no significa “ser un chivato”. Las tutorías pueden ser un buen momento para esto. Resulta adecuado utilizar películas o historias reales para introducir el tema y preguntar sobre posibles experiencias en clase. Es preciso fomentar el apoyo y la cohesión grupal, procurando la integración de todos los miembros, por ejemplo realizando dinámicas participativas semanales y observando la interacción por si se deja de lado a algún compañero.

Intervenir. Si detectas un comportamiento de acoso se tiene que intervenir inmediatamente, parando la situación lo antes posible. Para posteriormente dar parte del incidente e informar al jefe de estudios/director para que el suceso sea investigado. No se recomienda que el maestro reúna de forma conjunta al alumno acosado y a su “acosador” ya que supone una situación embarazosa y muy intimidante para el estudiante que está siendo agredido. De igual modo, tampoco se recomienda reunir a las familias de ambos niños a la vez, para evitar enfrentamientos innecesarios. La mayoría de las comunidades autónomas han elaborado protocolos de actuación ante esta problemática que debes conocer.

Realizar talleres. 

El acoso escolar es responsabilidad de todos, y todos debemos ser parte activa de la solución. Por ello, es recomendable informar a los padres mediante charlas o talleres, por ejemplo desde las asociaciones de padres y madres de alumnos, sobre las distintas modalidades de acoso escolar. Introducir a los adultos en las nuevas tecnologías que utilizan los menores facilita que adquieran un mayor control sobre los contenidos a los que acceden sus hijos. Por otra parte, también es recomendable realizar talleres para los alumnos en los que se expliquen los pormenores de la seguridad en internet, las consecuencias de una mala utilización, así como el empleo de protocolos para garantizar, en la medida de lo posible, mayor privacidad.

Establecer consecuencias. La escuela debe garantizar un entorno seguro para favorecer el aprendizaje. El bullying no está aceptado ni permitido, y este tipo de conductas han de tener consecuencias negativas para el alumno o alumnos que las realicen. Sería recomendable crear un documento en el centro donde se especifique qué es el bullying, y las consecuencias directas que tendrá su práctica (expulsión, castigos, cita con los padres etc.) Para que se comprenda la gravedad de este comportamiento, se recomienda mandar a los alumnos y a sus padres una copia del documento y que la devuelvan al centro firmada, a modo de compromiso entre todos para la erradicación del acoso en las aulas.

Soy alumno, ¿qué hago?

Informa sobre la intimidación y el acoso. Es importante que informes a tus padres o a un adulto de confianza si presencias cualquier caso de acoso (cibernético o no). Es frecuente que muchos niñ@s no denuncien el acoso cibernético, porque temen que sus padres les quiten su teléfono móvil o su ordenador. No temas, tus padres están informados, habla con ellos libremente, te apoyaran y te ayudaran a resolver tu problema. Recuerda que el acoso es un tema serio y un adulto puede ayudarte a tomar las decisiones oportunas.

No devuelvas el acoso. En ocasiones puede ser difícil contenerse y no devolver la intimidación, el insulto o la pelea. Sin embargo, esta nunca es la mejor opción ya que entraríamos en una espiral de la que será más difícil salir. Si en un momento determinado sufres algún tipo de intimidación intenta no mostrar emoción (enfado, tristeza, etc.) a tu agresor y, de forma tranquila y segura pídele que deje de comportarse así, si esto no es suficiente da la media vuelta, vete de la situación y cuéntaselo a un adulto de confianza.

Evita estar solo. Siempre que sea posible, evita situaciones donde no haya otros estudiantes o maestros presentes. Trata de ir al baño con un amigo o comer en el almuerzo con un grupo. Cuando vayas en el autobús, siéntate cerca del conductor. Si conoces a algún estudiante al que le gusta intimidar a los demás en algún lugar en la que normalmente pasas, trata de usar rutas alternativas (otros pasillos), evita el contacto. Pero no lo olvides, es importante informar a tu profesor o a tus padres sobre la intimidación, tanto la que puedas sufrir tú como la que veas a otros compañeros, a lo mejor tú has podido defenderte, pero otros pueden estar pasándolo mal.

Sergio García Morilla y Ana Rodríguez Sainz-Bravo

Pautas para los padres de niños que son objeto de Bullying

Observa a tu hijo. A muchos niños, sobre todo a edades muy tempranas, les cuesta verbalizar el hecho de que están siendo acosados. Si les prestamos la debida atención podemos detectar algunas señales de que podrían estar siendo víctimas de Bullying ya que existen síntomas que pueden delatar este problema: que vuelva del colegio con ropa rasgada, miedo a ir al colegio, disminución del apetito, aparición repentina de pesadillas, llanto o depresión general y síntomas de ansiedad (nerviosismo, inquietud, falta de concentración, falta de sueño, etc.)

Enseña a tu hijo/a cómo desenvolverse cuando esta siendo acosado. 

Hasta que se haga algo a nivel administrativo, debes trabajar con tu hij@ para que aprenda a manejar la situación en el colegio sin que se convierta en un problema mayor. Una buena forma es que, en casa, se pueden representar situaciones para practicar, en ellas podéis representar papeles donde tu hij@ aprende a ignorar a su “acosador” y/o a desarrollar estrategias asertivas para hacer frente a la intimidación. También puede ser de utilidad ayudar a tu hij@ a identificar a los maestros y amigos que les pueden echar una mano en momentos difíciles.

Establece límites a la tecnología. Aprende y enseña a tus hijos todo lo posible sobre el ciberacoso, enséñales a no responder o reenviar correos electrónicos amenazantes, así como a configurar los filtros de privacidad de las webs (Facebook, tuenti, myspace, etc). Es conveniente que toda la familia use un mismo ordenador y que se encuentre en un lugar visible de la casa donde pueda ser supervisado por un adulto. En lo que respecta al teléfono móvil, tienes que tener en cuenta las herramientas que contiene (acceso a internet, cámara etc.), también puedes establecer normas (tiempo de uso, lugares, etc.) y sería interesante guardarlos todos en un lugar común de la casa, la cocina por ejemplo. Esto evitaría que durante la noche el niño use el móvil ya que es el momento de menor control parental.

No lo minimices. Si sospechas que tu hijo puede estar siendo víctima de bullying, no le quites peso diciéndole que no se preocupe. En su lugar, propicia un clima de confianza adecuado y mantén conversaciones abiertas con él/ella, así podrás averiguar realmente lo que le está sucediendo y tomar las medidas adecuadas para corregir la situación. Lo más importante es que tu hij@ sepa y sienta que le vas a ayudar, que vas a estar a su lado y que el problema se va a solucionar.

Contacta con el colegio. Es conveniente que padres y madres informen de que su hijo esta sufriendo acoso en la escuela. Puedes hacer una petición por escrito en la que se le pida al maestro o al jefe de estudios que tome cartas en el asunto, se recomienda guardar una carta para entregar al director por si la petición es desatendida. Igualmente los padres deberían informar, en caso de recibirlos, de todos los mensajes amenazantes a la policía (mensajes de texto, correos electrónicos, mensajes en sitios web,etc.)

Pautas para los padres de los niños que participan en el acoso

Detener la intimidación antes de que comience. La mejor solución es la prevención. Habla con tus hijos a menudo, enséñales a respetar y valorar a los demás y a no despreciar a aquellos que considere diferentes. Enséñales lo que es el acoso y la intimidación y sus terribles consecuencias. Enséñales a ser empáticos. Es posible que presente algún problema para leer las señales sociales y no sepa realmente que lo que está haciendo es perjudicial para los demás. Recuérdale que intimidar a otros puede tener consecuencias legales.

 Da ejemplo. Todos sabemos que los niños aprenden el comportamiento a través de la imitación del de sus padres. Estar expuesto a un comportamiento agresivo o un ambiente demasiado estricto en casa puede hacer que los niños sean más propensos a intimidar en la escuela. Los padres o tutores deben modelar ejemplos positivos para que sus hijos se comporten adecuadamente en sus relaciones con los demás.

Busca posibles problemas de autoestima. Se ha observado que los niños con baja autoestima tienden a intimidar a los otros para sentirse mejor consigo mismos. Incluso los niñ@s aparentemente sociables, que parecen muy populares y queridos en el colegio pueden manifestar las mismas tendencias si su autoestima es frágil o baja. Una vez más, presta atención a las señales.

Estas son algunas de las pautas que pueden ser útiles para los padres pero evidentemente no están todas, si crees que nos ha faltado algo, nos encantaría que nos dejaras tu aportación en los comentarios.

Lic. Sergio García Morilla