PAUTAS DE HIGIENE VOCAL
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Tomar agua, de 8 a 10 vasos por día: la hidratación ayuda a mantener las cuerdas vocales lubricadas.
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Limitar el consumo de alcohol y cafeína, ya que deshidratan las cuerdas vocales.
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Evitar tabaco y drogas. El fumar es la causa de muchas enfermedades de las cuerdas vocales, incluido el cáncer laríngeo.
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Reconocer, reducir y eliminar factores de abuso vocal (gritos, llanto, imitación de sonidos).
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Evitar hablar fuerte y competir con el ruido ambiente: el esfuerzo provoca alteraciones en las cuerdas vocales.
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Evitar toser o carraspear, puede dañar los tejidos de las cuerdas vocales.
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Prestar atención al reflujo gástrico. Evitar alimentos grasosos, fritos, café y alcohol. Evitar acostarse inmediatamente después de comer. Mantener una dieta equilibrada.
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Prestar atención a las alergias. La utilización de ciertos fármacos (antihistamínicos) produce deshidratación de las cuerdas vocales. No hable excesivamente durante los cuadros gripales o crisis alérgicas y beba mucha agua.
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Protegerse de irritantes potenciales (aire acondicionado, polvo).
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Procurar manejar el nivel de stress, las técnicas de relajación y la práctica de yoga pueden ser beneficiosas para la salud vocal.
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Prestar atención a los cambios hormonales, principalmente durante el período menstrual y el embarazo.
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Descansar y dormir de 7 a 8 hs diarias.
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Tomar clases de técnica vocal, la resistencia vocal requiere de un entrenamiento especial.
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Controlar los cambios en la voz y realizar consulta ORL si la molestia persiste más de dos semanas.
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Mantener una buena postura. La contracción de los músculos del cuello y la laringe pueden comprometer nuestra voz.
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Hablar en tono claro y óptimo con una velocidad adecuada, evitar hablar demasiado grave o demasiado agudo.